Durante las Guerras por la independencia de Cuba, los mambises, debido a las diferencias abismales que los separaban del enemigo, en cuanto al número de combatientes y la cantidad de armas, se vieron precisados a hacer uso del ingenio propio del cubano para poder vencer.
Usaron variados métodos que fueron desde soltar una manada de toros bravos sobre las columnas peninsulares hasta la utilización de enjambres de abejas que envueltas en yaguas eran lanzadas contra las filas de soldados causando el desorden y las dolorosas picaduras de los insectos. Los españoles consideraron estos métodos como infantiles e inútiles aunque alguno debió llevar sobre su cuerpo alguna cornada o tal vez muchas picaduras dolorosas de abejas.