Al asumir la Revolución el poder había en Cuba un millón de analfabetos, 600 mil niños sin escuelas y 10 mil maestros sin trabajo, los que refleja el estado deplorable de la educación en el país. Con vistas a contrarrestar está situación, el estado revolucionario destinó al Ministerio de Educación 79.4 millones de pesos y por la ley 561 de septiembre de este año fueron creadas 10 mil nuevas aulas en todo el país.
En Najasa existían al triunfo revolucionario 1345 analfabetos adultos, así como un número considerable de niños y adolescentes que carecían de las mínimas posibilidades de superación. Las escuelas ascendían a 17 dispersas por toda la geografía del territorio. En el propio 1959 se acometió la construcción de centros educacionales en el territorio como los de san Miguel de Najasa, Corojito de Vialla, San José del Jobo, Carrasco y otros locales habilitados con sus respectivos maestros y medios de enseñanza. La última fue construida a un costo de 20 000$ y fue inaugurada el 28 de enero de 1961 como digno homenaje a José Martí.
Aparejada a la construcción de nuevas escuelas y a la reforma del sistema de enseñanza se desarrolló en el país en 1961 la Campaña de alfabetización. Para acometer esta tarea en Najasa fue necesario importar una gran fuerza de alfabetizadores provenientes de otros lugares del país., entre ellos 147 brigadistas Conrado Benítez y 17 Patria o Muerte, además de una considerable cifra de alfabetizadores populares de la propia zona. El 5 de diciembre de 1961 la zona es declarada “Territorio libre de analfabetismo” Al concluir la campaña continuó la superación del pueblo a través de las aulas de “Seguimiento” y aulas de educación Obrera y Campesina (E.O.C). en el curso 1962-1963 funcionaban tres aulas de E.O.C en Rodolfo Parrado, una de estas radicaba en la zona de La Punta.
Para cubrir las aulas de nueva creación fue necesario recurrir a las personas que con un mínimo de conocimientos y con las cualidades morales necesarias impartieran clase en dichas aulas. En el trimestre julio – agosto del curso 1962-1963 se desarrolló en la ciudad de Camagüey el Primer curso introductorio para “maestros populares” Dada las difíciles condiciones de acceso al territorio durante el curso 1965-1966 se aplicó en el sector educacional el plan de Brigadas del Llano, con lo que garantizaba la estabilidad del personal docente y que las escuelas abrieran todos los días.
Autor: Pedro Oropesa Núñez