Las denuncias de tierras ociosas fueron también comunes por estos años. En 1778, Blas Rafael de Zayas denuncia tierras realengas entre Guaicanamar, Najasa, Los Arrieros, Naranjo y Bermeja. Por su parte el capitán Manuel Borrero denuncia el realengo cuyo titulo es Santa Gertrudis y cuyo dueño es Francisco Borrero.
En el siglo XIX se crea una nueva división política administrativa. A partir de 1804 la jurisdicción de Puerto Príncipe se dividió en 24 partidos con un capitán, un teniente y los cabos de ronda necesarios. En virtud de la Real Orden del 31 de julio de 1846 fueron reduciéndose las capitanías de Partido de veinticuatro a diez, quedando: Guáimaro, Sibanicú, Camugiro, Caunao, Cubitas, Urabo, Magarabomba, Porcayo, Maraguán y Santa Cruz o Najasa, esta división perduró hasta el 1ro de enero de 1879, fecha en que fueron suprimidas las capitanías de Partido.
Honda repercusión cultural y política en las mentalidades de los criollos principeños, orientados desde muy temprano el siglo XIX hacia las opciones independentistas surgidas en el continente Latinoamericano.